Gracias a esta comedia descubrí a uno de los
monologuistas más provocadores e interesantes que tenemos hoy en día, solo
equiparable a otros dos grandes Larry
David (Seinfield, Curb Your Enthusiasm) y Ricky Gervais (Extras, Life’s Too Short).
Louie
C.K.
es cómico, monologuista,
guionista y actor de 44 años, divorciado y padre de 2 hijas. En 2010, después
de trabajar en varios late nights
americanos como guionista, decidió presentar al canal de cable FX el guión de una comedia basada en sus
vivencias. FX leyó el guión y decidió
producir el proyecto que a día de hoy, ha tenido 2 temporadas y ya hay una
tercera en camino.
Louie es
una comedia que adapta libremente la vida del cómico que le da nombre. Él, es
el creador, guionista y protagonista de la serie. En este aspecto nos recordará
a Curb Your enthusiasm que también
adapta de forma libre las vivencias del autor.
La premisa es la de su propia vida, cada capítulo empieza
y termina con un monologo del protagonista (Al igual que en su día se hacía en Seinfield). En medio de los monólogos veremos
a Louie en su patética vida cuotidiana
y como la describe con un humor mordaz, ácido y políticamente incorrecto.
La virtud principal de esta comedia es la de un
protagonista que ventila sus frustraciones diarias sin tabúes. Louie dice lo que piensa sin temor a
ofender, se burla de todo y de todos (Empezando por el mismo) mostrando la
crudeza de la realidad y de la decadencia humana. Habla de temas raciales, de
la homosexualidad y del terrorismo sin cortarse un pelo, sin miedo y con un
vocabulario grosero pero a la vez honesto. El humor negro también está muy
presente en la serie se habla de la muerte o de las enfermedades de forma
directa y sin tapujos. El episodio (1x03), donde Ricky Gervais hace un cameo, es un buen ejemplo de ello.
La intención es la de llevar la audiencia a un terreno incómodo,
con temas que pocas veces se tratan de forma tan directa y descarnada en
televisión, sin renunciar a el humor
pero sin buscar la aprobación del gran público. Todo esto mezclado con las
situaciones patéticas y, a veces, surrealistas en la que se mete, provocando auténtica
vergüenza ajena. Porque Louie es un
desastre, le toman el pelo, las mujeres no se le dan bien y sus hijas prefieran
estar con su madre que con él. A la vez está deprimido, es un perfecto
pesimista que nos hace reír y reflexionar cada vez que sube al escenario.
Louie bebe
de la estructura de otras comedias pero consigue una personalidad propia con un
humor inteligente y cargado de mala leche que no deja indiferente. Una de esas
pequeñas joyas que aparece de vez en cuando y que se sale de todos los tópicos para
mostrarnos la vida sin efectismos ni gags prefabricados.
Si queréis ver una serie distinta a las típicas sitcoms a
las que estamos acostumbrados, con un guión inteligente pero a la vez
provocador y sin pelos en la lengua. Id a ver al señor Louie que a lo mejor veis algo de vosotros reflejado en él.
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