Hablar de Fringe
es hablar de un sello de identidad propia que graba en sus series el niño
mimado de la televisión actual, J.J.
Abrams. El gurú de la pequeña pantalla ideó está serie junto a sus
colaboradores habituales (Alex Kurtzman y
Roberto Orci) allá en el 2008. En aquel entonces Abrams acababa de dejar Lost
en manos de Damon Lindelof (Faltaban
aún 2 temporadas para el final) para poner en marcha este nuevo proyecto para
la FOX.
El punto de partida de Fringe, es (al igual que Lost)
un extraño accidente de avión, en el cual la agente del FBI Olivia Dunham (Anna Torv) solicitará la
ayuda del científico Walter Bishop (John
Noble), que lleva 17 años encerrado en una institución psiquiátrica. La única
forma de salir es que un pariente cercano lo ordene y esté será su único familiar,
su hijo Peter Bishop (Joshua Jackson),
que no tiene ningún tipo de relación con su padre. Juntos empezarán a
investigar una serie de extraños sucesos que se dan alrededor del mundo, conocidos como el patrón.
Anna Torv es Olivia Dunham |
Con esta premisa nos encontramos con una serie que recuerda
a Expediente X y La Dimensión Desconocida con el estilo narrativo marca de la casa
del trio Abrams, Kurtzman y Orci. Con
una estructura, que al principio es de serie procedimental (Un caso por
capitulo), tendremos un producto de ciencia ficción que mezcla suspense,
thriller y terror que con el tiempo va cogiendo una carga dramática fuera de lo
común en una serie de género como es Fringe.
Joshsua Jackson es Peter Bishop |
Como decía, al principio la serie tiene una estructura
procedimental con los diferentes casos que nos presentarán el abanico de misterios
y sucesos extraños a los que se enfrentarán los protagonistas. Hasta que no se
empiezan a desarrollar las tramas personales, los misterios y la mitología del
universo creado en Fringe, la serie
flojea bastante. Se nota como los actores van asimilando el personaje que
interpretan y dándole una personalidad propia que va creciendo hasta llegar a
un final de temporada brutal, donde se empieza a destapar el pastel y entonces
ya os encontrareis totalmente enganchados a la serie.
John Noble es Walter Bishop |
En el piloto solo destaca la interpretación de Lance Reddick (The Wire, Oz, Lost)
haciendo del jefe Broyles, que recuerda
a su papel de Teniente Cedric Daniels en The Wire.
Lance Reddick es Phillip Broyles |
Durante el desarrollo de la 1ª
temporada el trio protagonista va mejorando en su interpretación consiguiendo
hacer a sus personajes creíbles y en el caso de John Noble, interpretando a Walter
Bishop, consigue construir el mejor y más querido personaje de la serie. Joshua Jackson (Peter Bishop), consigue
deshacerse de su imagen sosa que arrastraba desde su papel en Dawson Crece y Anna Torv que interpreta a Olivia
Dunham, consigue hacer de su personaje el tipo de mujer (fuerte,
tenaz, obsesiva y en este caso un poco fría) que
nos tiene acostumbrado Abrams en sus
producciones.
Atención, párrafo con pequeños spoilers, sáltatelo si no
quieres saber nada antes de empezar la serie.
Como obra de la factoría Abrams tampoco faltan sus señas de
identidad (Misterio, giros de guión, Cliffhangers)
y las obsesiones del propio autor. Es decir, las relaciones complicadas
padre-hijo aquí son una constante con Peter
y Walter Bishop, más adelante también
con el personaje de Olivia Dunham. Al
igual que el tema de una gran compañía en la sombra que está detrás de muchas
de los misterios de la serie, al estilo Dharma.
Lo mismo con la vida de los personajes que está conectada entre ellos y la
trama de la serie.
Para los más curiosos,
cuando veáis la serie os daréis cuenta de las extrañas cortinillas que salen
antes y después de cada pausa publicitaria. Pues a los que os guste jugar un
poco, os diré que es un código oculto. Cada imagen corresponde a una letra según
la imagen y posición que sale. Si al final de cada episodio las juntamos todas
nos saldrá una palabra relacionada con algún personaje o tema del cual trata el
capítulo. Si queréis saber cómo descífralo pinchad aquí.
Como apunte antes de
finalizar, comentar que la serie se encuentra en la mitad de la 4º temporada y
no tiene asegurada la renovación. Fringe
termino su 1ª temporada con una media de 9 millones de espectadores y ha ido
descendiendo hasta los 4 millones en la cuarta, siendo relegada a los viernes
como día de emisión (El peor día de la parrilla televisiva). Pese a esto aún no
está todo perdido, desde la FOX hay voluntad de no cancelar la serie y se baraja
la posibilidad de trasladarla a su canal de cable FX.
Fringe
con una factura técnica impecable (Mención especial a los efectos especiales),
una trama, que aunque le cuesta arrancar, engancha y buenos personajes (A Walter Bishop lo recordamos con mucho
cariño durante años) consigue crear un universo y una mitología propia de la
que no podréis escapar. Si sois fans de la ciencia ficción y de las paranoias
que construye J.J. Abrams, empezad a
verla.
No hay comentarios:
Publicar un comentario