Esta semana os voy a hablar de una de mis series
favoritas, la del asesino favorito de América, Dexter. La serie de Showtime,
empezó en 2006 y actualmente ya se han emitido 6 temporadas, en septiembre
empieza la séptima y quedara la octava y última temporada.
La serie está basada en la novela El Oscuro Pasajero, escrita por Jeff
Lindsay y publicada en 2004. La primera temporada y la segunda siguen más o
menos la trama del primer libro y su continuación, a partir de aquí, los
guionistas se tomaron libertad creativa.
Dexter es
una serie de suspense que narra la historia de Dexter Morgan (Michael C.
Hall, A dos metros bajo tierra), un exitoso forense de la policía de Miami que
esconde un terrible secreto. De día ejerce su trabajo de forma impecable y de
noche es un asesino en serie implacable. Pese a esto, Dexter no es el clásico psicópata. Su padre, Harry Morgan (James Remar), un oficial de policía de Miami que
conoce las tendencias homicidas de Dexter,
le enseña a su hijo a canalizar su pasión por el asesinato para dedicarla a un
objetivo más constructivo y a cubrir su rastro para no dejar pruebas de sus
actos. Su padre le hace seguir un estricto código, en el cual solo debe matar a
aquellos delincuentes que han conseguido eludir a la justicia.
Con esta premisa y con una perspectiva en primera
persona, la serie es narrada desde el punto de vista de Dexter, los guionistas consiguen ponernos de lleno en la mente del
asesino. Veremos cuáles son sus motivaciones, sus miedos y todos sus
pensamientos a través de los magníficos monólogos interiores del serial killer. Si algo tiene de original
Dexter, es que pone como protagonista
a un asesino/psicópata de forma que nos metemos de lleno un su psique y ahonda
en la parte más oscura del ser humano. Además, consigue que capitulo a
capitulo, y gracias a la magnífica interpretación
de Michael C. Hall, vayamos cogiéndole
cariño al personaje hasta el punto de ponernos de su parte y sufrir cada vez
que le pueden descubrir. Esto se consigue porque Dexter es un asesino carismático, perfecto caballero y amable, es
una persona que es difícil no querer.
Cada temporada cubre un arco argumental diferente donde
se mezclará la afición oculta de Dexter
con el día a día de su trabajo y de su vida cuotidiana. Estos tres elementos se
irán entrecruzando temporada a temporada dando lugar a tramas perfectamente
construidas y con uno desenlaces de infarto que os dejaran pegados al sofá con
ganas de más.
La única pega que se le puede poner a la serie es que
debido a su éxito, se ha alargado mucho. Después de la cuarta temporada (Para mí
la mejor de todas, hasta el momento), deberían haber encarado la serie hacia a
un final para no estirarla y perder calidad. Aunque la 5ª y 6ª temporada no están
al mismo nivel de excelencia que las anteriores siguen siendo notables y
manteniendo el interés por como acabara todo.
En el plano técnico tenemos a una serie con una dirección
fantástica y con una fotografía mejor, que consigue transmitirnos el calor
sofocante de la ciudad de Miami. Mención especial al opening de la serie (que os pongo más abajo), que es toda una
declaración de intenciones de como algo cotidiano puede tener una segunda
lectura totalmente siniestra.
Como último, deciros que no os podéis perder una de las
series más originales y con más personalidad que actualmente está en emisión. Tendréis
intriga, unas actuaciones de calidad, en especial de Michael C. Hall y de los villanos que cada temporada irán
apareciendo, diálogos muy bien construidos y reflexiones inteligentes. Personalmente
creo que el éxito de la serie radica en que todos tenemos un lado oscuro que se
identifica con el de Dexter, y hace
que sintamos empatía por el psicópata "bueno" que nos pone en una
situación moral difícil, pero en la que siempre la balanza se inclina a favor
de Dexter y de su oscuro pasajero.
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