CRÍTICA PREESTRENO DE TOUCH

Ya he visto el piloto de Touch, con Kiefer Sutherland como protagonista después de 8 temporadas salvando al mundo, interpretando a Jack Bauer en 24. La serie se estrenara a nivel mundial el 22 de marzo pero gracias a que la FOX la preestreno a finales de enero. Hoy os puedo traer mis primeras impresiones. Touch es obra de Tim Kring, el creador de la malograda Heroes.

La premisa es la de un padre (Kiefer Sutherland) con un hijo autista que no se deja tocar ni tampoco habla. La madre del niño y esposa del protagonista murió en los atentados del 11-S. Desde la muerte de su esposa, el padre se ha dedicado de lleno a su hijo para poder comunicarse con el pero sin ningún éxito. De seguida veremos que el niño es capaz de ver patrones y conectar hechos que en un principio no tienen relación entre sí. 

A partir de aquí, nos encontramos una serie que mezcla el drama familiar, con un thriller de ciencia ficción con dosis de acción. En primera instancia tenemos la relación de Sutherland con su hijo, la frustración como padre de no poder ni hablar ni abrazar a su hijo y tampoco de poder comprenderlo. Kiefer Sutherland está muy bien en el papel de padre frustrado pero sin que olvidemos al personaje de Jack Bauer, ya que en seguida le veremos corriendo y persiguiendo a sospechosos como si de un agente de la UAT se tratará. 

A parte de ellos, tendremos la trama global donde iremos viendo como una serie de eventos a nivel mundial están conectados y que tienen que desembocar en alguna cosa que se tendrá que evitar en el futuro. Aunque Sutherland y su hijo son los protagonistas, veremos que es una serie coral con personajes en distintas partes del mundo que formaran un todo,  al estar conectados.

El problema principal de Touch recae en la fe que tenemos que tener como espectadores para creernos algunos de los eventos/casualidades que se conectan entre sí. Como un joven de Bagdad que está a punto de inmolarse para conseguir un horno para su familia y que en el último momento, recibe una llamada en el teléfono que activa la bomba. La llamada es de una tele operadora que tiene en la otra línea al propietario legítimo del móvil y que casualmente es vendedor material para restaurantes (Hornos, también). Como esta hay unas cuantas situaciones más por el estilo. Otras con los números por medio, como el del hombre de la lotería que no hace falta que os cuente que le pasará. A parte de eso, en la parte de la justificación de la habilidad especial del niño, nos encontramos con referencias a la ya manida secuencia de Fibonacci y un par de referencias científicas baratas que recuerdan a los recursos utilizados  por Dan Brown en el Codigo Da Vinci. 

Junto con esto nos mezclan una voz en off (Al estilo Dr Suresh en Heroes) haciendo discursos que juntan ciencia, destino y fe. 

Tim Kring sigue la misma pauta que en Heroes mezclando misticismo, un poco de ciencia para intentar hacer creíble la historia y fe ciega en el destino, con referencias a mitos chinos sobre el tema. 

Touch tiene el peligro que su discurso grandilocuente le explote en las manos. La serie tiene potencial pero también conlleva un gran riesgo la premisa del destino y la ciencia si se les va de las manos y se transforma en el despropósito que acabo siendo Heroes. En el primer episodio solo se nos presenta la situación, no sabemos hacia donde ira la trama.

Pese a todo esto la serie se puede disfrutar dependiendo de nuestra disposición a dejarnos llevar por los eventos increíbles. Aparte, hay que destacar la impecable factura técnica, el buen trabajo de los actores (Con secundarios de lujo, como Danny Glover o el Humo Negro de Lost), el ritmo rápido y el buen trabajo de dirección. 

Personalmente la seguiré viendo para ver si la trama consigue ponerse al nivel del trabajo de los actores y para seguir viendo a Kiefer Sutherland, mientras espero la película de 24.