Después del discutible final de la 4ª temporada, donde
gran parte de los seguidores de los moteros esperábamos la muerte de Clay a manos de Jax, Sons Of Anarchy
vuelve a la carga con las pilas cargadas y con nuevas incorporaciones bastante
interesantes.
En este primer capítulo hemos podido ver a un Clay desmejorado y abatido pero aunque
parezca que ha tirado la toalla pronto hemos visto uno de sus primeros
movimientos. Con Opie habiendo
abandonado el club (Por el momento), Clay
ha confesado a todos los miembros de SAMCRO
que él fue el responsable de la muerte de Piney,
eso sí, no sin añadir algunos detalles que no hacen justicia a la verdad. Lo
más sorprendente de todo, es que, a priori parece que todos los miembros del
club lo han perdonado. Si Jax no necesitará
la ayuda de Clay por lo de los
irlandeses, seguramente ya habría utilizado el asesinato de Piney para poner a todo SAMCRO en contra de Clay. Pero de momento la venganza se hará esperar. Y aquí es donde,
la elección de no acabar con el personaje interpretado por Ron Perlman en la anterior temporada cobra más sentido que
nunca. Sin los enfrentamientos de Clay y Jax y sin sus intercambios de impresiones que parecen una lucha a
muerte a espada, la serie perdería enteros, ya que son el puntal fundamental de
la ficción y creo que durará hasta que Kurt
Sutter decida dar final a Sons Of
Anarchy.
En cambio donde la venganza no se ha hecho esperar ha
sido en el caso de la muerte de Veronica
Pope. La hija del mafioso Damon Pope,
interpretado por Harold Perrineau (Michael en Lost), fue asesinada por accidente por Tig en su intento de acabar con el jefe de los Niners. Aunque en un principio parecía que a Tig no le pasaría nada, se ha encontrado con una trampa por parte
de Pope donde el mafioso ha quemado viva a la hija de Tig, delante de él. Por lo que se refiere a la incorporación e
interpretación de Harold Perrineau,
solo puedo decir que hasta el momento no pasa de correcta y no consigue hacer
olvidar su último papel en Lost. Su personaje
se nos muestra como el de un mafioso frio y calculador que por el momento solo busca vengar la muerte
de su hija.
La otra incorporación (Sin contar los 3 nuevos miembros
del club, que proceden de la facción nómada) es la de Jimmy Smits (Dexter)
interpretando a Nero Padilla, el
director de una agencia de scorts que
pronto ayudara a Jax y compañía. Esta nueva incorporación me parece la mejor
hasta el momento, por la profundidad que parece tener el personaje, el buen trabajo
interpretativo del actor y por su carácter chulesco y canalla pero que en el
fondo tiene buen corazón.
Si hay algo que se le puede criticar a estas alturas a Sons Of Anarchy es quizás el miedo a
matar personajes potentes, al mismo tiempo que no para de añadir de nuevos.
Temporadas atrás los guionistas eran más de gatillo fácil pero actualmente pese
a los peligros que se enfrentan en la serie parece que no se atreven a hacer
limpieza. Como ejemplo Juice, Tigg o incluso Bobby podrían haber muerto sin que la serie se resintiese de forma
negativa. Además, no hay que olvidar la cantidad de tramas abierta en este
momento: la venganza de Pope contra SAMCRO, el porvenir de Opie, el enfrentamiento entre Gemma y Tara, el secreto que guardan Bobby
y Jax, los planes de Romeo Parada, el reciente ataque a Unser y por supuesto el eterno duelo
entre Clay y Jax. Esperemos que como siempre ha hecho SOA, las tramas acaben convergiendo para continuar mantenernos en
tensión y darnos alguna que otra sorpresa.
Por lo demás la serie sigue en un excelente estado de
forma, tanto la dirección como la interpretación imprimen en la ficción su
sello característico que combina las grandes dosis de adrenalina con la
tensión, los buenos diálogos y la implicación y empatía del espectador hacia
los personajes y sus problemas.
Para los impacientes aquí os dejo un avance del próximo capítulo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario